Hace mucho tiempo en la tierra del tlacolol se vivía un
ambiente de intranquilidad y desesperación debido a que todas las noches sus
cultivos se veían amenazados por una terrible bestia de enormes garras,
pintoresca piel y feroz rugido de tigre, y paso mucho tiempo sin que pudieran
confrontar al tigre, hasta que un día llegó al pueblo un extraño viajero al que
pronto apodaron “el pitero” debido a que le gustaba mucho tocar la flauta y el
tambor, deleitando y haciendo bailar a todos los tlacololeros. “El pitero” al
ver el problema que pasaban los tlacololeros, recordó que los tigres le temen a
los truenos, así que con sus conocimientos musicales y con ayuda de los tlacololeros,
construyó un instrumento que imitara el sonido de un trueno.
El instrumento fue llamado “chirrión”.
El grupo de tlacololeros encabezados por el macizo, guiados
por la música del Pitero y acompañados de su mascota, la perra “maravilla”,
salieron en busca del tigre para acabar de una vez por todas con su terrible
amenaza. Después de buscar por todos
lados, encima de una gran roca y a la luz de la luna, se dibujó la
silueta del poderoso animal. Al verlo, la perra “maravilla”, ladró señalando al
tigre, quien intentó llenar de miedo a los tlacololeros lanzando un
impresionante rugido.
El tigre, confiado por la enorme fuerza que poseía, pegó un
gigantesco salto hasta caer en medio de los tlacololeros, quienes se asustaron
al tener enfrente a semejante animal.
Lo que el tigre no sabía era el plan que ellos tenían en
mente así, de un momento a otro, valientemente y con astucia, sonaron sus
chirriones todos al mismo tiempo. El tigre al escuchar los truenos, salió
despavorido, perdiéndose entre la frondosidad de las ramas, al mismo tiempo que
los tlacololeros festejaban su victoria.
Al tigre nunca más se le volvió a ver por la tierra del
tlacolol y se cuenta que por las noches los tlacololeros bailar al ritmo del
Pitero.
chcachi
ResponderEliminarMuy buena nota
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